Tienda online de la Librería de la UNLP

Cuentos de taller

Daniel Gollan

Un cúmulo de historias se relata en esta selección de cuentos, algunas vivenciales con dejos de ficción y otras al revés, casi paralelamente ficcionales pero, solo casi, porque alguna vivencia siempre se cuela. Y es que no podemos desprendernos de lo que somos, de cómo racionalizamos y sentimos la vida. Por eso, la pura ficción queda siempre relativizada a una cosmovisión que también contiene, obviamente, una ideología, lo que no debería constituir una barrera para nadie que quiere incursionar en la lectura.

Escribí estos cuentos porque tuve el deseo de hacerlo, pero también incentivado por la pertenencia a un taller literario de esos que aún sobreviven en forma casi anónima. Los escribí sin ninguna presión, sin ninguna otra necesidad que el placer de hacerlo y eso ya era suficiente premio. Pero sucedió que otras personas los leyeron, y a varias les gustaron, Esto me animó a compilarlos y publicarlos en este libro. Y hubo una en particular, mujer de enorme sensibilidad, cuya entusiasmada opinión me sorprendió.  Fue Teresa, que aceptó gustosamente prolongar tras leer su contenido. Poder conmover a alguien con semejante capacidad para transmitir ideas, emociones y sensaciones obró como algo casi mágico, bordeando la incredulidad. Y ya no hubo vuelta atrás para que vieran la luz, estos “Cuentos de Taller”.

Cuentos de taller

$5.000,00
Cuentos de taller $5.000,00
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Cuentos de taller

Daniel Gollan

Un cúmulo de historias se relata en esta selección de cuentos, algunas vivenciales con dejos de ficción y otras al revés, casi paralelamente ficcionales pero, solo casi, porque alguna vivencia siempre se cuela. Y es que no podemos desprendernos de lo que somos, de cómo racionalizamos y sentimos la vida. Por eso, la pura ficción queda siempre relativizada a una cosmovisión que también contiene, obviamente, una ideología, lo que no debería constituir una barrera para nadie que quiere incursionar en la lectura.

Escribí estos cuentos porque tuve el deseo de hacerlo, pero también incentivado por la pertenencia a un taller literario de esos que aún sobreviven en forma casi anónima. Los escribí sin ninguna presión, sin ninguna otra necesidad que el placer de hacerlo y eso ya era suficiente premio. Pero sucedió que otras personas los leyeron, y a varias les gustaron, Esto me animó a compilarlos y publicarlos en este libro. Y hubo una en particular, mujer de enorme sensibilidad, cuya entusiasmada opinión me sorprendió.  Fue Teresa, que aceptó gustosamente prolongar tras leer su contenido. Poder conmover a alguien con semejante capacidad para transmitir ideas, emociones y sensaciones obró como algo casi mágico, bordeando la incredulidad. Y ya no hubo vuelta atrás para que vieran la luz, estos “Cuentos de Taller”.