Príncipe Vlad

Poemas reunidos

Iván Wielikosielek

En el infierno de lo liso y de lo igual no hay verdad, dice Byung-Chul Han; en este libro la hay, es lo primero que vemos. Desde aquella plaqueta que llegó a casa en una carta, en los años noventa, Iván Wielikosilek me conmueve con sus poemas. A veces, ni siquiera sabe por qué la potencia de un trazo la atraviesa, pero vuelvo a ellos y otra vez sucede: esa herida, esa vulneración que da lugar a una verdad. Como esos gatos de Nínive, equilibristas entre la vida y la muerte; o el niño indefenso ante el despiadado Príncip Vlad que vuelve sobre el abandono, el desprecio, la pobreza y la impiedad; pero también sobre la búsqueda desesperada de la luz. Un viaje en tren, un cuaderno de escuela, una ballena ensangrentada, un pueblo en la llanura, son asuntos de esa herida que no cesa. Con ellos Iván escribe poemas tremendos, como Mazorcas amarillas, Mi padre se va de casa o Masitas; atravisa lo oscuro y nos arrasa, nos arrastra en busca de aquella ballena azul que vive en la otra orilla. 

Editorial: EDUVIM